Sangre sabia es difícil, quizá porque la leemos -erróneamente- como novela realista.
Lo explica Cavalcanti, en su blog con una profundidad fascinante, a partir del marco teórico de Northrop Frye: parte del prólogo de la propia FO'C a la segunda edición del libro para llegar a la conclusión de que "la novela en su conjunto muestra una sociedad cómica en su fase de colapso". El protagonista convertido en asceta es lo impresionante de todo ello, algo a lo que le tengo que seguir dando vueltas, porque me sigue rompiendo los esquemas.