Para O'Connor, por el contrario, las costumbres y costumbres sureñas se habían construido, tanto para bien como para mal, durante muchas décadas, y no podían ser eliminadas a todo correr, sin dañar gravemente a todos los involucrados. Por lo tanto, no era una racista, sino una gradualista que insistía en que los negros y los blancos tendrían que desarrollar un nuevo conjunto de relaciones de trato [manners] antes de que pudiera ocurrir una integración real. Parece que se ha demostrado que tiene razón, ya que las razas permanecen separadas, por desgracia, en la mayoría de sus relaciones internas. También sabía que, por muy insensibles y reaccionarias que fueran las actitudes raciales de O'Connor tal como aparecen en sus cartas, sus convicciones morales más profundas, tal como se plasmaban en su ficción, siempre eran antirracistas.
For O'Connor, by contrast, Southern manners and mores had been built up, for both good and ill, over many decades, and they could not be rapidly overthrown without severe damage to everyone concerned. She was not a racist, therefore, but a gradualist who insisted that blacks and whites would need to work out a new set of manners before real integration could occur. She seems to have been proved right, since the races remain separate, alas, in most of their dealings with each other. I also knew that, however much O‟Connor‟s racial attitudes as expressed in her letters may have been calloused and reactionary, her deepest moral convictions as embodied in her fiction were always anti-racist.
*“A Closer Look” [interview], Cheers! The Flannery O’Connor Society Newsletter 12, 1 (Spring / Summer 2005): 4-6.
El planteamiento de Woods me sigue pareciendo el más adecuado, junto al de Edmondson.
Hay dos textos que estuvieron en el centro de la polémica y que aparecieron más tarde, por lo que no los habían tenido en cuenta ni Woods ni Edmondson. El primero es este:
“You know, I’m an integrationist on principle & a segregationist by taste anyway. I don’t like negroes. They all give me a pain and the more of them I see the less and less I like them. Particularly the new kind.”
Creo que se debe entender todo, y especialmente la frase: "I don’t like negroes" en el contexto de estas cartas que tenía con Maryat Lee, llenas de bromas, ironía, donde ella forzaba un estereotipo sudista, poniendo a esa amiga en el otro extremo; la llamaba burlescamente "nigger-loving". Ahora mismo supongo que si alguien (blanco) escribe algo así en una carta será catalogado sin remisión como racista. Depende del marco que pongas: yo no voy a aceptar el marco de la Critical Race Theory por mucho que griten.
El otro texto es una crítica a James Baldwin:
“About the Negroes, the kind I don’t like is the philosophizing prophesying pontificating kind, the James Baldwin kind. Very ignorant but never silent. Baldwin can tell us what it means to be a Negro in Harlem but he tries to tell us everything else too. M.L. King I dont think is the ages great saint but he’s at least doing what he can do & has to do. Don’t know anything about Ossie Davis except that you like him but you probably like them all. My question is usually would this person be endurable if white. If Baldwin were white nobody would stand him a minute.”Por mucho que pataleen, que a uno no le gusten los activistas negros como James Baldwin no hace de uno un racista.