Flannery O´Connor escribió únicamente soli Deo, como Bach hizo su música, y como pintaba Miguel Ángel; o como escribía poesía Höpkins entre la sospecha de sus superiores de la Compañía y el desprecio de los críticos, porque Él resultaba el único crítico atendible; no la Muerte naturalmente. No tenía ningún respeto a la Muerte esta señorita de la granja Andalusia, que ya había dejado fuera de combate a su Ángel de la Guarda. Y su coraje salvó para nosotros carretadas de vida en sus historias» (Prólogo a Un encuentro tardío con el enemigo, 2006).
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3 comentarios:
Desconozco o he olvidado cuándo, cómo o por qué dejo FO'C fuera de combate a su ángwl de la guarda. ¿Alguna pista para un forofo de los ángeles como yo?
Bueno, ahí JJL carga un poco la mano, aunque tampoco mucho.
Aquí he encontrado el relato de la propia Flannery :
The teachers at St. Vincent's, Sisters of Mercy from Ireland, informed Flannery that she had a guardian angel who never left her side even for a moment. "From 8 to 12 years it was my habit to seclude myself in a locked room every so often and with a fierce (and evil) face, whirl around in a circle with my fists knotted, socking the angel," she told a friend. "My dislike of him was poisonous."
Sí, sí, ahora lo recuerdo... Y qué optimismo antropológico el de JJL pensando que FOC le dejó fuera de combate al ángel. Por el comentario de la propia Flannery ("My dislike was poisonous"), parece que fue más bien al revés. Claro que yo no soy un espectador neutral en ese combate jacobino o jacobita (según se mire).
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