De la tesis doctoral de Fr. Damian Ference surgió este libro, Understanding the Hillbilly Thomist. The Philosophical Foundations of Flannery O'Connor's Narrative Art.
Claramente es una tesis, y pesa mucho el afán de argumentar para demostrar la influencia de santo Tomás de Aquino en la obra de esta escritora que no tuvo formación filosófica avanzada y que se llamó a sí misma "tomista de pueblo" (esa puede ser una traducción de "hillbilly Thomist", que es el término que usó). También decía de sí misma que era "a Thomist three times removed", algo así como "Tomista en tercer grado de parentesco".
La cuestión es que ella misma decía que leía a santo Tomás veinte minutos cada noche y no sabemos si creerla literalmente o tomarnos la afirmación en sentido amplio, que es lo que me parece a mí. De hecho, Ference al final del libro explica que seguramente ella recibió el tomismo sobre todo inserto en el catolicismo de su época, que es lo que a mí más me cuadra, sin negar influencias concretas de la filosofía de santo Tomás de Aquino a través de la lectura directa de partes de su obra.
Sea como sea, seguramente este libro ayudará a mucha gente a entender el marco mental tomista de Flannery O'Connor; a mí me ha resultado en cierto modo como ya muy trillada la explicación detallada de la doctrina de santo Tomás pero es que yo me crié en ese marco y seguramente no lo necesito, porque lo doy por supuesto.
Lo mejor del libro son los comentarios que hace en cada capítulo a algunas obras de la escritora. Es especialmente brillante su comentario de El río, pero también son iluminadores los que hace de La espalda de Parker y de La persona desplazada.
No me ha convencido mucho la inserción de la teoría de Betty Edwards sobre el dibujo como herramienta epistemológica. También abusa a veces de las explicaciones a partir de supuestas etimologías o ecos de nombres propios. Me gustó que pusiera palabras griegas, pero los acentos de ambas están mal: en vez de ἀγροίκος, σπουδαίος debería ser ἀγροῖκος, σπουδαῖος. Son detalles pequeños, dentro de un libro muy cuidado y muy bien escrito.
Hubo un párrafo que me irritó profundamente, la nota 67 de la página 186, donde el autor se rinde a las teorías dominantes ahora sobre el racismo de Flannery O'Connor, sin discutirlas en absoluto. Peor, la acusa literalmente de haber incurrido en el "pecado de racismo", algo que me molestó mucho. No lo argumenta en absoluto, simplemente se deja llevar por esa corriente que ve racismo por todas partes, cabalgando en el movimiento woke que se enseñoreó del mundo académico en USA. El autor debería haber sido más riguroso en esto, sin incurrir en condenas inquisitoriales, porque la acusación es grave e injusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario