Estuvo dando una conferencia Robert H. Brinkmeyer en la Facultad. A mí me sonaba su nombre de un libro que había hecho sobre Flannery, así que fui.
El tema era Matar un ruiseñor. Yo había leído la novela hace un montón de años y no me había gustado nada; en cambio la película sí que me gustó mucho, aunque la última vez que la vi hubo cosas que me empezaron a crujir; y creo que por Flannery.
Me quedé con las ganas de preguntarle si de verdad le parecía realista la escena de los niños en el piso de arriba del juzgado, entre negros. Él había contado que aparte de la separación legal, había todo un código de conducta que separaba blancos y negros con leyes invisibles. Contó por ejemplo de una vez que acompañó a su padre a llevar a la cocinera desde su casa -típica casa grande de blancos bien del Sur profundo- a donde vivía ella, y descubrir que era una choza miserable. Él tenía 5 años y aquello le conmocionó.
También me quedé con las ganas de preguntarle por qué no le gustó la novela de Harper Lee a Flannery O'Connor y qué pensaba del modo que tenía Flannery de plantear la cuestión racial, que al final creo que es lo que hace que la novela de Harper Lee fracase estrepitosamente y en parte también la película, que se salva por Gregory Peck, Robert Duvall, los niños actores y esa evocación tan emocionante de la infancia, porque el tema 'moral' de fondo flojea.
Pero yo estoy empezando a meterme en ese tema de la cuestión racial del Sur de USA, así que mejor la dejamos madurar un poco más.
Me quedé con las ganas de preguntarle si de verdad le parecía realista la escena de los niños en el piso de arriba del juzgado, entre negros. Él había contado que aparte de la separación legal, había todo un código de conducta que separaba blancos y negros con leyes invisibles. Contó por ejemplo de una vez que acompañó a su padre a llevar a la cocinera desde su casa -típica casa grande de blancos bien del Sur profundo- a donde vivía ella, y descubrir que era una choza miserable. Él tenía 5 años y aquello le conmocionó.
También me quedé con las ganas de preguntarle por qué no le gustó la novela de Harper Lee a Flannery O'Connor y qué pensaba del modo que tenía Flannery de plantear la cuestión racial, que al final creo que es lo que hace que la novela de Harper Lee fracase estrepitosamente y en parte también la película, que se salva por Gregory Peck, Robert Duvall, los niños actores y esa evocación tan emocionante de la infancia, porque el tema 'moral' de fondo flojea.
Pero yo estoy empezando a meterme en ese tema de la cuestión racial del Sur de USA, así que mejor la dejamos madurar un poco más.