I have read almost everything that Bloy, Bernanos, and Mauriac have written. The Catholic fiction writer has very little high-powered “Catholic” fiction to influence except that written by these three, and Greene. But at some point reading them reaches the place of diminishing returns and you get more benefit reading someone like Hemingway, where there is apparently a hunger for Catholic completeness in life, or Joyce who can’t get rid of it no matter what he does. It may be a matter of recognizing the Holy Ghost in fiction by the way he chooses to conceal himself.
He leído casi todo lo que han escrito Bloy, Bernanos y Mauriac. El escritor de ficción católico tiene muy poca ficción de alto voltaje que pueda influirle, salvo lo escrito por esos tres y Greene. Pero en algún momento leerlos llega a un punto máximo y comienza la cuesta abajo; y ganas más leyendo a alguien como Hemingway, donde parece que hay hambre de un completamiento católico de su vida, o Joyce, que no puede librarse de ello, haga lo que haga. Debe de ser cuestión de reconocer al Espíritu Santo en la ficción por el modo en que elige esconderse.
lunes, 14 de diciembre de 2009
Escritores católicos
HB 130 [Carta a Father J. H. McCown 16.01.56]
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1 comentario:
Fantástico! Me alegro mucho de lo que dice Flannery, y me imagino que algo de lo que ella explica late en el gusto que muchos sentimos, por ejemplo, ante el cine de Charles Chaplin, Billy Wilder o -me voy al otro extremo- Clint Eastwood, cuya catolicidad encubierta siempre he defendido.
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