Para no ponernos demasiado idílicos, este artículo de James L. McLeod (pdf), que era amigo de FOC y ministro presbiteriano, sobre los efectos colaterales de tener pavos y otros bichos similares en Andalusia: olores, graznidos y serpientes merodeando. Y sobre las manners sureñas. Y sobre el hecho de que no comía huevos de sus aves.
Es el único que han puesto en línea de la revista Shenandoah (en la que escribió la propia F.) del número monográfico que le van a dedicar en junio.
Y sobre James L. McLeod.
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