Los que hayáis leído Sangre sabia seguramente habréis tenido problemas para comprender el personaje de Enoch Emery.
Daniel J. Marrs, en un trabajo de doctorado excelente (lo podéis leer aquí) da claves complejas pero esclarecedoras.
Parte de la relación de FO'C con la teología de Daniélou, critica a Asals y Desmond, que ven la novela como maniquea (o al menos como "no-sacramental"*), y se apoya en parte en Brinkmeyer y sobre todo en su profesor Ralph C. Wood para resituar el ascetismo del protagonista en línea con la sacramentalidad (es decir, mostrar que su ascetismo no es una enfermedad, sino un modo de buscar la relación con Dios).
Daniélou había señalado lo valioso del 'impulso pagano' (=la "sangre sabia" del título), pero a la vez recordó que ese impulso es incapaz por sí mismo de llegar a la revelación. Algo así es lo que ocurre con Enoch Emery: lleno de un sentido del misterio, creer descubrir una teofanía de la divinidad en toda realidad, llegando al extremo de robar una momia del Museo.
El impulso pagano, la "sangre sabia", en realidad lleva al propio Enoch a una situación cada vez más ridícula respecto a la realidad. Lo pagano, por muy sacramental que sea, sin la revelación de Cristo se queda en nada (o peor).
*El término 'sacramental' se suele usar para hablar de la obra de FO'C: una discusión la tenéis aquí.
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